Como siempre, cuestión de libertad

Harto de que me engañaran con la factura telefónica, la semana pasada me cambié a Yoigo. Es probable que me engañen también, pero al menos sabré en cuánto y cómo lo hacen. Me llegó el nuevo y flamante teléfono unos días antes de que hicieran la portabilidad desde mi anterior operador, con lo que el teléfono era precioso pero no valía para hacer llamadas. El trasto venía con un CD de Samsung y un programa que sólo valía para Windows. Como hace tiempo que no tengo uno de esos sistemas por casa, tuve que montarme uno de prestado en VirtualBox a ver si la cosa funcionaba. Más o menos funcionaba: podía meter mis contactos, ver las fotos, sincronizar correo (sólo con una aplicación propietaria), pero tenía unas cuantas limitaciones, la principal, teniendo niños y sin poder llamar: no me dejaba meter los juegos que me descargaba.BitPim

Googleando un poquito resulta que hay una aplicación llamada Bitpim, que es GPL y tiene paquetito para Debian: visto y no visto; descargada, instalada y voilá: ya puedo hacer (casi) lo que quiera  con mi teléfono y sin depender de ningún sistema propietario.

Y como soy un ignorante total en esto de la telefonía móvil, hoy me cuenta un amigo (saludos, Juan) que enchufando el teléfono al ordenador debería poder navegar. Y, anda, pues tenía razón. Instalando wvdial y poniendo en /etc/wvdial.conf el texto de más abajo, tengo mi Debian Lenny volando a velocidad 3G ejecutando wvdial.

 [Dialer Defaults]
Init1 = ATZ
Init2 = ATQ0 V1 E1 S0=0 &C1 &D2 +FCLASS=0
Init3 = AT+CGDCONT=1,»IP»,»internet»
Modem Type = USB Modem
Baud = 460800
New PPPD = yes
Modem = /dev/ttyACM0
ISDN = 0
Phone = *99***1#
Username = «internet»
Password = «internet»
Stupid Mode = 1
Ask Password = 0
Dial Command = ATDT

Ya que me he librado del fabricante del teléfono, para tener libertad completa sólo me falta una cosilla, aunque no tengo pensado cambiar de compañía de momento, si alguien sabe como liberar este teléfono, se agradece el truquito. Que nunca se sabe.

Y no quiero acabar sin citar un extraordinario artículo publicado hace unos días en el diario El Mundo. Dedicado a  aquellos que todavía siguen defendiendo lo indefendible: un texto sin aspavientos o supuestos radicalismos, con justificación legal en todos sus aspectos y cargado de algo que cada día echo más de menos entre los despachos: una hartá de sentido común.

Etiquetado con:

1 comentario en «Como siempre, cuestión de libertad»

  1. Pues aunque suene de coña, lo mejor los chinos, baratos y rápidos, eso sí da miedo cuando sale un niño de la trastienda sale corriendo y a la hora, te lo trae liberado. Es mejor no preguntar que ha hecho