Aprender usando Minecraft

Aprender usando Minecraft

Aunque no es precisamente un juego nuevo, en los últimos tiempos parece que Minecraft ha explosionado, después de haber conseguido la masa crítica necesaria. Desde niños de primaria hasta veinteañeros pasan horas en un juego que, pareciendo tener  gráficos de los años 80, hace las delicias de los millennials.

En el juego los participantes se crean su propio mini-universo, usando muchas de las herramientas disponibles. Poco a poco muchos jugadores han ido un paso más allá y han ido añadiendo nuevas características al juego. Minecraft es un juego que nunca acaba porque su flexibilidad permite modificarlo y agrandarlo día a día. Aprovechando estas características se está usando directamente en educación en múltiples ámbitos, desde las matemáticas al diseño pasando por la geografía o el arte.

En mi caso, por deformación profesional y por pura lógica al tratarse de un programa de ordenador, he comenzado a indagar como usarlo para para aprender a programar. Fundamentalmente se puede usar Minecraft para aprender a programar en Javascript y en Python. De momento me voy a centrar en la programación en Python.

La configuración más sencilla para programar el mundo de Minecraft en Python es mediante el empleo de una Raspberry Pi, puesto que la empresa dueña de los derechos de Minecraft ha hecho una versión gratuita especial para la Raspberry. Con esta versión se puede jugar inmediatamente y empezar a programar desde el primer momento si se usa la distribución oficial para Raspberry: <a href="http://raspbian.org/" onclick="_gaq this hyperlink.push([‘_trackEvent’, ‘outbound-article’, ‘http://raspbian.org/’, ‘Raspbian’]);» target=»_blank»>Raspbian. En esta distribución derivada de Debian se encuentra disponible tanto el propio juego como las librerías de Python necesarias.

El uso de Minecraft con la Raspberry Pi en un centro educativo tiene dos inconvenientes:

  • Desgraciadamente no todo el mundo tiene disponible estas tarjetas para los alumnos
  • La configuración es en modo mono-usuario, no existe un servidor al que conectarse, con lo que cada alumno tiene su propio mundo, en lugar de que haya un mundo compartido por todo el aula o incluso el centro.

Como esta entrada está quedando ya demasiado larga, en entradas posteriores explicaré como montar un servidor de Minecraft que cree un mundo en el que puedan jugar varios alumnos simultáneamente y cómo añadirle el plugin necesario para poder programar en Python y construir o alterar el mundo.